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La infancia es una etapa fundamental en la vida de las personas, siendo el periodo de mayor desarrollo físico, emocional y cognitivo. Es por esto, que entender cuáles son las necesidades de los niños puede resultar un gran desafío para sus cuidadores.
Si buscas garantizar la salud de tus niños, contar con un seguro de salud podría otorgar la tranquilidad que necesitas. El seguro Alemana + Salud, cuenta con todo lo necesario para proteger a los que más quieres ante cualquier eventualidad. Contrátalo de manera simple y 100% online.
Comprender y satisfacer las necesidades de los niños, puede otorgarles las herramientas necesarias para un crecimiento adecuado. Entre sus principales necesidades, podemos encontrar diferentes factores del estilo de vida, como una alimentación adecuada, la actividad física regular o las horas de sueño.
Para saber cuánto debe dormir un niño, es importante considerar su edad. Durante la infancia, los niños pasan por grandes cambios, así como un crecimiento y desarrollo que hacen que sus patrones de sueño evolucionen hasta llegar a la adolescencia.
Las horas de sueño diarias recomendadas según cada edad son las siguientes:
Recién nacidos: durante los primeros 3 meses de vida, es necesario garantizar un descanso de entre 14 a 17 horas diarias.
Bebés: de entre 3 a 12 meses, requerirán un descanso de 12 a 16 horas, incluyendo sus siestas.
Primera infancia: niños de entre 1 a 2 años, necesitarán descansar de 11 a 14 horas, incluyendo sus siestas.
Edad preescolar: niños de 3 a 5 años. Necesitan entre 10 y 13 horas de sueño, incluyendo siestas.
Etapa escolar: los niños en edad escolar, de entre 6 a 12 años, necesitarán un descanso de 9 a 12 horas.
Adolescencia: Desde los 13 años, y en adelante, se recomienda contar con 8 a 10 horas de sueño.
Para lograr un descanso oportuno, no solo es necesario dormir lo suficiente. Mantener buenos hábitos de sueño es fundamental para asegurar la calidad del sueño.
La higiene del sueño es el conjunto de prácticas que permiten conciliar el sueño y asegurar un buen descanso. Entre las prácticas recomendadas para asegurar un buen descanso, podemos encontrar las siguientes:
Contar con una rutina de sueño
Limitar el uso de tecnología antes de dormir
Cenar ligero
Evitar la actividad física por la noche
Contar con un ambiente adecuado para el sueño
De esta manera, se reducirán las posibilidades de sufrir trastornos del sueño.
Cuando un niño no duerme correctamente, es posible notar diferentes signos o señales en su forma de relacionarse o en su conducta.
Algunas de las señales que podemos reconocer en niños con deficiencia de sueño son las siguientes:
Dificultad para concentrarse
Somnolencia
Dolor de cabeza
Bajo rendimiento académico
Irritabilidad
Desmotivación
Hiperactividad en niños pequeños.
Dormir adecuadamente es fundamental para asegurar el correcto desarrollo de un niño, además de contribuir a una buena calidad de vida. Contar con la cantidad de sueño necesaria y buenos hábitos de descanso, ayudarán a evitar problemas de salud y asegurar el bienestar.
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